Al describir la capacidad del paisaje sonoro para transmitir información,Truax (1984), describe al sonido como mediador entre el oyente y el medio ambiente. Como se muestra en la siguiente imagen:
A medida que el paisaje sonoro se deteriora, disminuye proporcionalmente la conciencia de las sutilezas del ambiente sonoro. Como resultado el significado que el sonido tiene para el oyente de los paisajes contemporáneos tiende a polarizarse en 2 extremos: "ruidoso" o "silencioso", apreciable o no apreciable, me gusta, no me gusta...
En el mundo desarrollado el sonido tiene menos significado y la posibilidad de experimentar sonidos "naturales" decrece con cada generación. El sonido se convierte en algo que el individuo trata de bloquear antes que escuchar; el paisaje sonoro Lo-Fi (de baja información) , no tiene nada que ofrecer.
Como resultado muchos individuos tratan de bloquearlo por medio de la instalación de ventanas dobles o de perfume acústico (la música) ; La música "el paisaje virtual", se usa como medio para controlar el medio ambiente acústico, en lugar de su expresión natural, esta oportunidad de control, hace convertir el medio ambiente acústico en un bien de consumo, en lugar de un medio de expresión.
"Radio Art Companion, New Adventures in Sound Art: Toronto, Canada (2002)"
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